Fotos: Cortesía de Trepariskos y Tomás Gámez.
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Pues eso ha sido lo que hemos hecho este fin de semana pasado (18 de Febrero de 2011), reunirnos un grupo de amigos a los que nos une una gran afición por correr por la montaña. Y nos hemos reunido para charlar básicamente de nuestra afición, pero como hablar sin hacer nada más nos aburre, pues nos hemos organizado una rutilla de 110 kilómetros por la Serra del Garraf, para que mientras charlábamos estuviésemos haciendo algo provechoso.
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Los maestros de ceremonias: Juan Carlos Escuté y Jordi Martínez y todo su séquito de familiares y amigos que nos han atendido estupendamente por el camino, así como algún que otro espontáneo/a que nos ha “sorprendido” gratamente con sus avituallamientos, que a pesar de ser totalmente improvisados estaban a la altura, por no decir por encima, de los que nos hemos encontrado en muchas carreras en las que hemos pagado más de 100 euros por hacerlas. Muchas gracias a tod@s l@s que estabais en los avituallamientos y en la llegada.
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En cuanto a la travesía, pues lo que a priori parecía una carrera fácil ya que muchos pensábamos: ¿Qué se le puede sacar a tan modesta sierra (La del Garraf) con sus exiguos 650 metros de altura máxima y su reducido tamaño?, no iba a serlo tanto. Nuestra sorpresa fue cuando empezamos a correr por sus lomas, valles, picos, torrentes, etc. y nos dimos cuenta de que aquello no iba a ser tan fácil como nos lo habíamos planteado.
El caso es que con el paso de los kilómetros, la dureza del recorrido y el recio ritmo impuesto desde el principio hicieron mella en muchos de los participantes, los cuáles se vieron obligados a abandonar en los diferentes avituallamientos que nos íbamos encontrando por el camino. Al final llegamos 14 ó 15 a meta de los casi 40 que iniciábamos la ruta. Entre ellos estábamos incluidos los tres futuros participantes del gran reto GR92 Non Stop: Juan Carlos Escuté, Paco Robles y un servidor, Manolo Real. El tiempo empleado fue de entre 20 y 21 horas. Mi GPS me marcó poco menos de 110 kilómetros y un desnivel de más de 3600 metros positivos. Un buen entrenamiento para nuestras aspiraciones futuras.
El recorrido estaba magistralmente diseñado por Juan Carlos y Jordi y sólo teníamos que seguir el track que nos indicaba el GPS para llegar a nuestro destino justo en la plaza de Sant Climent de Llobregat, lugar de donde habíamos partido el sábado a las 00:00 horas justo después de las 12 campanadas. El recorrido pasaba por los sitios más emblemáticos de esta pequeña sierra al sur de la ciudad de Barcelona. Pueblos como Gavá, Sitges, Begues, Torrelles de Llobregat y el mismo Sant Climent. Ermitas, bosques profundos, vistas maravillosas sobre el Mar Mediterráneo, el monasterio budista de Sakya Tashi Ling, torrentes empedrados y un largo etcétera que nos hicieron más amena la dura travesía.
Al final cena conjunta para comentar los pormenores de la jornada y cada mochuelo a su olivo a pensar en la siguiente aventura que nos vuelva a reunir con nuestros colegas de afición.
Un abrazo para todas y cada una de las personas que han hecho posible esta maravillosa jornada y que conste que, de una forma deliberada, no he dado ningún nombre para no cometer la injusticia de no nombrar a alguien.
Saludos y muchos kilómetros. Manolo Real.
Como dice Manolo , un encuentro entre amigos , para hacer realidad un sueño que habitaba en la cabeza de dos de nuestros amigos Jordi y Juancarlos.
ResponderEliminarPaco.
Esto es un entreno y lo demás tonterías. Si señor. Os doy la enhorabuena a todos, y sobre todo al grupo de apoyo que hace mas llevadero este tipo de gestas.
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